martes, 7 de abril de 2009

DOCTORAS

"No te preocupes por no poder dar a tus hijos lo mejor de todo...dale...lo mejor de tí"

Cierto día, una mujer llamada Ana fue a renovar su carnet de conducir.
Cuando le preguntaron cuál era su profesión, ella dudó... no sabía bien cómo llamarlo...
El funcionario insistió: "Lo que le pregunto es si tiene un trabajo"...
"Claro que tengo un trabajo", exclamó Ana... "Soy madre".
"Nosotros no consideramos eso un trabajo. Voy a poner que es ama de casa", dice el funcionario fríamente.

Una amiga suya, llamada Marta, supo de lo ocurrido y se quedó pensando al respecto.
Un día, ella se encontró en idéntica situación.
La persona que la atendió era una funcionaria de carrera, segura y eficiente.
El formulario parecía enorme e interminable!
La primera pregunta fue: "¿Cuál es su ocupación?
Marta pensó un momento y, sin saber bien cómo, respondió: "Soy doctora en desenvolvimiento infantil y relaciones humanas".

La funcionaria hizo una pausa... y Marta tuvo que repetir lentamente, enfatizando las palabras más significativas. Después de anotar todo, la joven osó indagar:
"Puedo preguntar ¿ qué es lo que hace... exactamente?
Sin la menor duda, con mucha calma, Marta respondió: "Desarrollo un programa a largo plazo, dentro y fuera de casa".
Pensando en su familia, ella continuó: "Soy responsable de un equipo y he tenído 4 proyectos. Trabajo en régimen de dedicación exclusiva, el grado de exigencia es de 14 horas en un dia, a veces...las 24 horas.

A medida que iba describiendo sus responsabilidades, Marta notó un creciente tono de respeto en la voz de la funcionaria, que finalizó el formulario sin hacerle más preguntas.

Cuando regresó a su casa, Marta fue recibida por su equipo: una niña de 13 años, una de 7 y otra de 3...
Subiendo la escalera, al piso superior de la casa, pudo oír a su proyecto más reciente... un bebé de 6 meses ensayando un nuevo tono de voz.

Feliz, Marta cogió el bebé en brazos y pensó en la gloria de la maternidad, con sus muchas responsabilidades... y horas interminables de dedicación...
"Mamá, dónde están mis zapatos?... mamá, me ayudas con los deberes?... mamá, el bebé no deja de llorar... mamá, me buscs de la escuela?... mamá irás a verme bailar?... mamá, me compras...?... mamá..."

Sentada en su cama, Marta pensó: "Si ella era doctora en desenvolvimiento infantil y relaciones humanas... qué serían las abuelas?"
Y luego descubrió un título para ellas: doctoras-sénior en desenvolvimiento infantil y en relaciones humanas.
Las bisabuelas, doctoras ejecutivas sénior. Las tías, doctoras-asistentes... y todas las mujeres, madres, esposas, amigas y compañeras: doctoras en el arte de hacer la vida mejor... !!

En un mundo en el que se da tanta importancia a los títulos, en que se exige siempre mayor especialización en el área profesional...
CONVIÉRTETE EN UNA ESPECIALISTA EN EL ARTE DE AMAR !!

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